Cuando estamos dentro del armario (o del clóset) hay un silencio abrumador a nuestro alrededor. Al descubrirnos diferentes pareciera que guardamos un secreto. ¿Qué tanto nos afecta emocional y socialmente ese “encierro”? En este artículo encontrarás algunas respuestas que no te esperabas.
Salir del armario o del clóset, se ha ganado una fecha en el calendario de conmemoraciones internacionales: El 11 de octubre.
El movimiento inició en 1987, cuando más de medio millón de personas, en Washington DC, marcharon apoyando la causa y, poco a poco, especialmente después de 1990, empezó a ganar seguidores en los países del mundo.
¿Y sigue siendo tan importante aún cuando ya han pasado 30 años? Lamentablemente sí. El acto de mostrarnos al mundo como realmente somos, sigue viéndose como un acto de valentía, sobre todo si consideramos que todavía en 69 países pueden condenarte a cadena perpetua o a pena de muerte, solo por tener una relación con una persona de tu mismo sexo.
¿Tú cómo saliste del armario?
Si ya has trabajado en tu identidad y expresión de género, y además has definido tu preferencia sexual, seguramente más de una vez has platicado cómo saliste del armario. Es un tema común que nos llena de curiosidad porque las historias tienen muchas variables: A qué edad lo hiciste, tu nacionalidad, el lugar donde vivías en ese momento, la ideología de tu familia y de tus amigos, tu tipo de trabajo… Y aunque algunas historias son más bien tiernas y hasta simpáticas, la gama se extiende hasta las situaciones más crueles y violentas y, es ahí, justo ahí, donde hay que poner atención.
Salir del armario es un proceso que empieza con la autoaceptación, esto es, con tener plena conciencia de ti mismo y de quién eres (aunque, bueno, esto puede ser una tarea de toda la vida). Pero llegar a la autoaceptación, requiere más que sentir esa corazonada que te dice que eres diferente. Se requiere información, cuestionar tus propias ideas y, a veces, esa información llega demasiado tarde o no llega, como explican las chicas de Devermut, quienes comenzaron su activismo en 2017, a partir de la noticia de que un chico de 11 años se suicidó tras ser víctima del bullying por “maricón”.
“Ningún niño de 11 años debe morir por ser diferente”, explican en su charla TED. De modo que Marta y Sara, comenzaron a hacer visible su relación lésbica en Youtube, a hablar de sus amigxs y a comentar abiertamente que ser lesbiana, gay y bisexual era un asunto de lo más normal. Cuando estamos en el armario “nos enamoramos en secreto, nos rompen el corazón en secreto y nos sentimos muy solos”. De ahí la importancia de visibilizarnos y enseñarle al mundo, que existimos y no estamos solxs.

El miedo es el primer obstáculo
“En muchos lugares de África, declararte gay puede tener muchas repercusiones” comentó Adeola, una chica nigeriana bisexual de 25 años, en una entrevista para la BBC. Es algo que no puedes tomar a la ligera, especialmente si eres de una minoría étnica, porque eso lo es todo. Es que desaparezca tu grupo de apoyo. No es solo la pérdida de la familia, es la pérdida de tu cultura”.
El miedo es el gran factor común: miedo al rechazo, al juicio de los demás, a ser víctimas de violencia o, como en el caso de Adeola, a ser relegadxs de nuestra propia cultura. Pero todos escondemos algo, en algún momento, y lo hacemos por miedo ¿lo sabías? Salir del armario es difícil, pero tener problemas con tu pareja también es difícil, tener una madre enferma es difícil, sufrir bullying por tus colegas en el trabajo es difícil.
La activista Ash Beckham, explica que no hay que menospreciar los secretos de los demás: Todos escondemos algo. Los humanos vivimos constantemente situaciones difíciles que no tienen por qué jerarquizarse (“mi problema es más difícil que el tuyo”). Todos vivimos situaciones difíciles, punto. Por ello, tratarnos con amabilidad, primero a nosotros mismos y a los demás, puede ser un buen comienzo para vencer el miedo y comenzar a ser tu verdadero tú.
Sé auténticx, sé directx y olvida los complejos
En 2015, hace apenas cinco años, 84% de las personas LGBTTTIQ admitían que ocultaban alguna parte de sí mismos para “encajar” en un perfil laboral. En 2020 hemos logrado que esta cifra se reduzca a 40%. Pero aún así es altísima.
El consejo de Ash Beckham para hablar de “la situación difícil de salir del armario” se resume en tres acciones:
1. Sé auténticx. Muéstrate como una persona real, sin armaduras, sin pelear. Solo sé tú mismx. La gente es empática.
2. Sé directx. Dilo sin rodeos y claramente, no hay necesidad de confundir a nadie.
3. Olvida los complejos: Estás hablando de tu verdad. Nunca te justifiques o te disculpes por ser quien eres. Tu identidad y expresión de género y tu orientación sexual te pertenecen a ti.

El costo social de quedarte en el armario
El otro lado de la historia lo ejemplifica otra activista, Morgana Bailey. En su testimonio, cuenta que durante 16 años se mantuvo “en el armario” en su ambiente laboral hasta que, a partir de una investigación, descubrió que la esperanza de vida de personas LGBTQ+ se reducía hasta 12 años en comunidades donde había represión LGBTQ+. “No salir del closet en mi trabajo era un atentado contra mi vida y contra mi propia comunidad”, explica Bailey.
Los factores que reducen la esperanza de vida son principalmente el estrés, las enfermedades cardiacas, la depresión y el suicidio. “Queremos ser definidos por nosotros. Brillar por nuestras aptitudes y cualidades y no por nuestra orientación sexual: mi amiga lesbiana, la chica lesbiana de mi oficina… Yo no quería eso. Lo que creemos que es un asunto personal, se convierte en un efecto dominó que puede ser muy negativo”.
Referentes positivos de mujerxs queer
La buena noticia es que lxs niñxs de hoy pueden contar con nuevos referentes. Pueden tener información a su alcance y, esperadamente, se encontrarán con un mundo más inclusivo en los próximos años. Recordemos que hace unos meses el Papa Francisco hizo una declaración donde manifestó su apoyo a la legalización del matrimonio igualitario. (Buen paso para el catolicismo).
En ELLA Global Community entendemos la necesidad y la importancia de visibilizarnos como mujerxs queer. Por ello, en nuestros proyectos globales, las ELLA Talks buscan mostrar referentes positivos de mujerxs en la política, en las empresas, en los espectáculos, en el cine o en la academia. Como sea y donde sea, pero visibilizarnos para ayudarle a este mundo, a comprender de una vez, que la vida es nuestro valor más grande y que ser mujerxs diversxs es motivo de orgullo.
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