Los prejuicios en el trabajo tienen efectos serios y negativos sobre la gente y su desarrollo profesional. Uno de los principales retos de las compañías es lograr ser espacios diversos, equitativos e inclusivos. ¿Y sabes qué pasa cuando lo logran? Crecen.
En años recientes las compañías han descubierto el impacto significativo que tienen la diversidad, la equidad y la inclusión en los negocios. Sobre todo, cuando se han enfrentado a que no pueden darse el lujo de la tibieza y perder su capital intelectual por factores sin fundamento, como “el prejuicio”.
Los prejuicios son algo tan natural en nosotros como respirar, y pueden ir desde asumir algo acerca de alguien que no conocemos, hasta pensar que una persona no merece que le traten con dignidad con base en su apariencia, orientación sexual, o capacidades físicas/cognitivas.
Desde un punto de vista científico, el prejuicio forma parte de nuestra programación, como un mecanismo de supervivencia. Pero lo que un día fue tan crucial para nuestra especie, ha evolucionado en algo mucho más tangible que impacta nuestro entorno y, específicamente, nuestro ambiente laboral.
Diversidad, Equidad e Inclusión
La diversidad se refiere a la perspectiva y la representación, se hace presente en el discurso y apoya la inclusión, ya sea de raza, género, edad, socioeconómica, o de diferencias cognitivas.
Mientras que la diversidad es un acto de traer gente a la mesa, la inclusión es el acto de empoderarles para que puedan expresarse. La inclusión permite a lxs individuxs ser parte del proceso, creando ambientes que facilitan el intercambio de ideas, ambientes donde se apoya la diversidad y la apertura.
La equidad se define como justicia e igualdad, tomando en cuenta la diversidad y la inclusión. La equidad abarca a la inclusión al romper las barreras y jerarquías, conscientes e inconscientes; considera los factores que han marginado a determinados grupos y busca revertir estos factores.
La fórmula Ganar-Ganar
La diversidad, la equidad, y la inclusión son prácticas interdependientes vitales para el desarrollo humano. Cuando se practican de forma activa en el ambiente laboral, empoderan a quienes forman parte del equipo y les hace comprometerse para lograr objetivos individuales y colectivos.
Para muestra, un botón. Se estima que las compañías con una fuerza laboral altamente comprometida obtienen hasta 147 % más rendimiento en términos de inversión. En resumen, las organizaciones más diversas se desempeñan mejor y son mejores lugares para trabajar.
¿Por qué la inclusión nos hace felices?
La psicología sugiere que, para nuestra felicidad, sentirnos comprendidxs es mucho más importante que sentirnos amadxs. Las culturas inclusivas fomentan la seguridad psicológica necesaria para que todxs sus miembrxs sientan comodidad siendo ellxs mismxs en el espacio de trabajo, y les genera valor por ello.
Sentirnos comprendidxs también nos da sentido de pertenencia. Saber que nuestro equipo de trabajo respeta y aprecia lo que hace a cada persona única y diferente, nos ayuda a cohesionar con nuestrxs colaboradorxs y nos conectamos con algo más grande que nosotrxs. Esa conexión adquiere propósitos y metas colectivas que nos empoderan para innovar.
La ecuación “Empresa Inclusiva = Empleados Felices” comienza a tener sentido para las altas direcciones. Se hace evidente cuando el número de empresas que han implementado prácticas de inclusión ha aumentado significativamente en los últimos años. La razón es que los resultados son tangibles y a corto plazo. El ejemplo lo están poniendo las empresas líderes de diversos ramos, capturando talentos diversos y como resultado aumentando su competitividad.
Pero ¿cómo asegurarnos de que, efectivamente, las empresas están implementando medidas para crear ambientes laborales diversos, equitativos e inclusivos? Sólo hay una forma de saberlo, midiéndolo.
Todo se puede medir, hasta la bondad
El Índice de Diversidad e Inclusión (Índice D&I) mide el estado e implicación de las organizaciones con un entorno laboral respetuoso e inclusivo con la diversidad, según variables como género, edad, discapacidad, origen etnocultural, orientación sexual e identidad de género. Bajo estas métricas se identifica a las compañías con los ambientes más diversos e inclusivos.
Recientemente, Refinitiv publicó su top 100 de empresas diversas e inclusivas. La lista incluye a 24 países, entre ellos, Estados Unidos, Irlanda, Canadá, España, Francia, Alemania, Italia y Suiza. Entre las mejores empresas figuran L’Oreal, Novartis, Sony, Hewlett Packard, y Estee Lauder.
Estados Unidos es el país líder, con 20 compañías dentro del top 100. La industria con mayor calificación es software y servicios de TI, con la calificación más alta en diversidad y la segunda más alta en inclusión. Sólo 2 países de Latinoamérica figuran en la lista, Brasil y Argentina, con 4 compañías.
¿Cómo se ve una empresa diversa e inclusiva?
La inclusión y la diversidad deben ser perceptibles en todos los niveles organizacionales. Por ejemplo, ¿existe diversidad de género en la mesa directiva? ¿Cuántas mujeres empleadas tiene la compañía? ¿Cuántas mujeres en puestos gerenciales? Y la diversidad no sólo vista desde la óptica del género, ¿cuántxs empleadxs con discapacidad? ¿Empleadxs con VIH?¿empleados de diferentes razas y religiones? La implementación de prácticas de inclusión debe diseñarse orientada al desarrollo humano.


ELLA Profesional promoviendo la inclusión
Las empresas ya están dando el primer paso, desarrollando liderazgos inclusivos y utilizando la tecnología para promover la inclusión. Tal es el caso de la nueva serie de charlas de ELLA Pro, y ELLA México que busca visibilizar a mujerxs queer profesionales, alrededor del mundo. En colaboración con Microsoft México, ELLA México está ofreciendo una serie de talleres y charlas virtuales para la comunidad, orientadas al desarrollo de habilidades en el ámbito laboral.
Para el futuro será muy importante para las compañías garantizar que sus culturas de trabajo sean inclusivas, si es que pretenden atraer, retener, desarrollar y empoderar talento para innovar, anticipándose a los cambios, en vez de reaccionando a ellos.
El gran reto
Demostrar la tasa de retorno monetario de la diversidad, equidad e inclusión en una empresa sigue siendo un enorme inconveniente para las industrias. La capacidad de traducir en dinero las estrategias de inclusión seguirá siendo necesaria para las organizaciones, si lo que se pretende es que se lleven a cabo de forma efectiva.
Afortunadamente, las investigaciones han enriquecido el discurso acerca del impacto que tienen la inclusión, la equidad y la diversidad sobre la productividad e innovación.
Aunque sabemos que la motivación de las empresas siempre será generar valor y con ello incrementar su utilidad, no está mal que se tomen el tiempo de transformar la visión corporativa para incluir y empoderar a las personas, ofreciendo condiciones y ambientes laborales más dignos. Al final, es un beneficio que nos alcanza a todxs.